Una receta que capta la esencia del confort otoñal.
En Portugal, las manzanas asadas se consideran uno de los postres más simples y queridos. A menudo subestimado, este postre humilde revela una sorprendente riqueza de sabor y numerosos beneficios para la salud. Al asarse, la dulzura natural de las manzanas se intensifica, mezclándose con el calor de la canela, el toque salado de la mantequilla y la sofisticación del vino de Oporto. Además de su sabor reconfortante, las manzanas asadas son una opción nutritiva, ricas en fibra, vitaminas y antioxidantes. Fáciles de preparar, representan el arte de transformar ingredientes cotidianos en algo verdaderamente especial.

INGREDIENTES
4 manzanas
4 c. de sopa de azúcar moreno
1 c. de café de canela (o 4 ramas de canela)
4 pequeños trozos de mantequilla
Opcional: nueces, pasas o un poco de vino de Oporto

PREPARACIÓN
PASO 1
Precaliente el horno a 180 °C.PASO 2
Retire el corazón de las manzanas, dejando la base intacta para sostener el relleno.PASO 3
Colóquelas en una fuente Scotia y rellene el centro de cada manzana con 1 c. de sopa de azúcar moreno, una pizca de canela y un trozo de mantequilla. Alternativamente, ponga una rama de canela y los demás ingredientes en el centro.PASO 4
Añada un poco de agua (o vino de Oporto) al fondo de la fuente.PASO 5
Hornee 30–40 minutos, hasta que estén tiernas y doradas.PASO 6
Sirva aún calientes, idealmente con un chorrito de nata o una bola de helado de vainilla.






































